Lavar y desinfectar la zona afectada. Secar bien la zona. Aplicar la gasa suavemente y sujetarla con una venda o esparadrapo. Se recomienda cambiar la gasa al menos una vez al día.
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Ver política